En una lejana comunidad de Santa Cruz Barillas, en la región norte de Huehuetenango, nació María Juan Lucas, quien desde niña mostró el deseo de superación y lucha buscando mejores condiciones de vida.
Las pocas oportunidades en ese lugar la obligaron a ella y sus hermanos a migrar a Estados Unidos desde que eran pequeños, con el anhelo de encontrar el camino para encontrar un futuro más próspero.
Pisar territorio norteamericano significó un enorme reto pues enfrentaban otro idioma y otra cultura, barreras que fueron superadas por la determinación de lograr los sueños, allá logró seguir su formación académica y con el paso de los años se interesó en la aviación por lo que optó por estudiar en una empresa de formación de pilotos aviadores profesionales.
En ese lapso de estudios, María conoció lo complicado de ese campo donde predominan desafíos técnicos y que tiene altos niveles de exigencia, pero que no le impidieron alcanzar su meta y terminó los estudios de aviación para lanzarse por el cielo a volar, la academia la felicitó por realizar su primer vuelo en solitario.
La historia de María ha inspirado a jóvenes de su comunidad y aseguran que cualquier sueño por grande o lejano que se vea, con trabajo duro, esfuerzo y determinación puede alcanzarse.
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